La importancia del aprendizaje radica en su capacidad para adquirir conocimientos, habilidades y competencias que nos permiten crecer, adaptarnos y tener éxito en diferentes aspectos de la vida. A través del aprendizaje, expandimos nuestras perspectivas, mejoramos nuestras capacidades y nos convertimos en individuos más completos.
Es fundamental comprender que todos aprendemos de manera diferente. Cada persona tiene su propio estilo y ritmo de aprendizaje, que refleja sus preferencias y fortalezas en la forma en que procesa, asimila y retiene la información. Reconocer y adaptarse a estos estilos de aprendizaje individuales puede marcar una gran diferencia en la eficacia y el disfrute del proceso de aprendizaje. En este artículo conoceremos cuáles son los estilos de aprendizaje, las características de cada uno, cómo podemos identificarlos y cuáles son los beneficios de explorar cada uno de estos.
¿QUÉ SON LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE?
Los estilos de aprendizaje se refieren a las preferencias y habilidades de los individuos cuando se trata de aprender nueva información. Según el autor, John P. Kotter, “Cada persona tiene un estilo de aprendizaje individual; no hay dos personas que aprendan exactamente de la misma manera”. Los estilos de aprendizaje se pueden dividir en tres categorías: kinestésico, visual y auditivo. Cada individuo tendrá un estilo de aprendizaje dominante con el que se sienta más cómodo, pero muchos también tendrán algunos elementos de los tres estilos. A continuación conoceremos cada uno de estos tres estilos con más detalle y discutiremos cómo pueden usarse para ayudar a los estudiantes a alcanzar sus metas académicas.
ACTIVIDAD APLICADA
Durante la sesión de análisis de los Estilos de Aprendizaje en el Instituto Superior de Especialidades Pedagógicas con el Dr. Gabino Salcedo Leonardo, en el cuarto semestre del Doctorado en ciencias, se aplicaron test en doctorantes para analizar sus estilos de aprendizaje. Se obtuvieron los siguientes resultados:
Llegamos a la conclusión de que el 37.5% del grupo tiene características kinestésicas, el 12.5% manifiestan un estilo de aprendizaje auditivo y el 50% con características visuales. Aunque la idea de los estilos de aprendizaje ha sido desacreditada, lo cierto es que hay múltiples formas de enseñar, aprender y procesar la información. Y la enseñanza visual es una estrategia comprobada para ayudar a los estudiantes a captar y retener la información.
Las estrategias de aprendizaje visual ayudan a los estudiantes a:
- Visualizar ideas complejas o abstractas.
- Mejorar la atención.
- Aumentar la retención de la información.
- Organizar la información de manera más eficaz.
De hecho, el cerebro procesa los elementos visuales 60,000 veces más rápido que el texto, y los elementos visuales pueden ayudar a los estudiantes a mejorar el aprendizaje hasta en un 400%. Teniendo esto en cuenta, los profesores deberían aprovechar los elementos visuales para mejorar su enseñanza y aumentar la calidad y compromiso de su plan de estudios. Esto puede incluir presentaciones en video, organizadores gráficos, diagramas, mapas conceptuales y aprendizaje visual interactivo a través de la colaboración y la imaginación.
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